La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo estudio sobre la situación de la demencia a nivel mundial, dando cuenta que se trata de un problema que va en aumento.
Según explica la OMS en su sitio web, la demencia no es una enfermedad en sí, sino que es una consecuencia que puede ser provocada por varias enfermedades y lesiones al cerebro. La forma más común es el Alzheimer, que abarca entre 60% y 70% de los casos.
Por lo mismo es que los síntomas pueden varias dependiendo de cada persona, pero, en general, consiste en el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal.
En ese sentido, desmiente el mito de que sea una consecuencia inevitable de la edad avanzada: no todos los adultos mayores padecerán demencia.
De hecho, la nueva investigación determinó que, actualmente, unas 55 millones de personas padecen síntomas de demencia, correspondiente al 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años.
Lo preocupante es que la cifra va en aumento, pues se estima que la población con demencia llegará a 78 millones en 2030 y a 139 millones para 2050.
Esta condición también significó un elevado costo para el mundo, ya que en 2019 se habrían gastado alrededor de 1,3 billones de dólares en costos de atención a estos pacientes.
Otra causa de preocupación es que hay gran cantidad de afectados que no reciben apoyo profesional, y son sus familias las que deben lidiar solos con las consecuencias.
De acuerdo al informe, “en los países de ingresos bajos y medios, la mayor parte de los costos de la atención de la demencia son atribuibles a los cuidados informales (65%). En los países más ricos, los costos de los cuidados informales y la asistencia social representan cada uno aproximadamente el 40%.”
“En 2019, los cuidadores pasaron una media de cinco horas al día proporcionando apoyo para la vida diaria a la persona con demencia que cuidaban; el 70% de esos cuidados fueron proporcionados por mujeres”, agregó.
Es por ello que el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, advirtió que “la demencia roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad, pero también nos arrebata a los demás a las personas que conocemos y amamos”.
“El mundo está fallando a las personas con demencia, y eso nos perjudica a todos. Hace cuatro años, los gobiernos acordaron una serie de metas claras para mejorar la atención de la demencia. Pero las metas por sí solas no son suficientes. Necesitamos una acción concertada para garantizar que todas las personas con demencia puedan vivir con el apoyo y la dignidad que merecen”, destacó.