Ver sangre puede no ser agradable para nadie, pero hay personas para quienes realmente puede resultar muy angustiante cuando observan sangre, incluso si se trata de una sola gota. Otros pueden sentirse mal con solo pensar en ello.
Cuando alguien dice que no le gusta ver sangre porque se marea, probablemente está diciendo la verdad: hay quienes les pasa eso porque tienen una condición llamada síncope vasovagal.
También llamado síncope neurocardiogénico, es cuando el cuerpo tiende de reaccionar se manera desproporcionada ante ciertos factores específicos, provocando que bajen abruptamente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Estos síntomas ocasionan que disminuya el flujo de sangre hacia el cerebro y ahí es cuando la persona puede marearse o incluso desmayarse.
Según indica la clínica Mayo de Estados Unidos, uno de los factores más comunes que desencadenan esa reacción son ver sangre. Y otros son: estar de pie durante períodos prolongados, estar expuesto a una fuente de calor, someterse a una extracción de sangre, tener miedo de sufrir una lesión física, o hacer esfuerzo, por ejemplo, en una evacuación intestinal.
El centro médico agrega que esta condición no es riesgosa y no requiere tratamiento, pero recalca que algunas personas podrían lastimarse físicamente durante uno de estos episodios, por ejemplo, si se desmayan y caen al suelo, golpeándose el cuerpo. Por lo mismo, es conveniente tener cuidado. Además, recomienda no ponerse de pie de inmediato si uno se desmaya, porque se puede correr el riesgo de marearse y caer nuevamente.
Se aconseja esperar al menos 30 minutos para retomar las actividades tras un episodio de este tipo.