Cuando necesitas mejorar tu concentración y tu habilidad para estudiar, mantener buenos hábitos de sueño es muy importante para descansar y recuperar energía, y así como llevar una alimentación saludable.
En este último ámbito, hay varias claves que puedes seguir para potenciar tus jornadas de estudio. Sin embargo, también hay grandes mitos que rodean a este tema y en los que no deberías caer.
Uno de los mayores mitos es que suelen promocionarse suplementos alimenticios que aseguran que las vitaminas y minerales ayudarán a mejorar la actividad cerebral. Sin embargo, muchas personas realmente no necesitan tomarlos porque, cuando llevan una dieta balanceada, ya están consumiendo las dosis que requiere su organismo, de acuerdo al periódico español El País.
En ese sentido, es importante que tengas claro que no existe un alimento o suplemento mágico que vuelva inteligente o mejore tu concentración de inmediato.
Sobre esto también advirtió la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, en un reportaje de 2019, donde explica que consumir ciertas vitaminas en exceso no tendrá un impacto proporcional en su efecto sobre nuestro cerebro, aunque esas sustancias sí son beneficiosas para esta parte de nuestro cuerpo y por ello es importante consumirlas en porciones normales.
Entre ellas citan los ácidos grasos omega 3 DHA y EPA, y las vitaminas B6, B9 y B12, los cuales contribuyen al desarrollo de la mente y/o previenen su deterioro.
Al respecto, la publicación de Harvard dice que “encuestas recientes indican que alrededor del 25% de los adultos sobre 50 años toman suplementos para mejorar su salud cerebral, con la promesa de que fortalecen la memoria y ayudan a la concentración. ¿El problema? No hay pruebas comprobadas de que estos funcionen”.
¿Y por qué, entonces, se promocionan las grasas omega-3 y las vitaminas mencionadas como asociadas a una buena salud cerebral? El Dr. Gad Marshall, director médico asociado del Centro de Investigación en Alzheimer y Tratamiento en el Brigham and Women’s Hospital, asociado a Harvard, explica que se debe a que son nutrientes altamente presentes en algunas dietas que están respaldadas científicamente como beneficiosas para la actividad cognitiva, como la famosa dieta mediterránea.
“Estas dietas contienen alimentos que traen altas cantidades de estas vitaminas y minerales. Pero no está claro si su beneficio (para el cerebro) proviene de la combinación de estos nutrientes, o si es por alguno en específico o por cierta cantidad, o si son otros factores”, aclara.
Los suplementos sí son necesarios para algunas personas
Todo esto no significa que los suplementos alimenticios no sirvan para nada. Al contrario, hay personas que sí deberían tomarlos porque tienen deficiencia en vitaminas o minerales específicos.
Ese es el caso, por ejemplo, de la vitamina B12, que muchas personas con dietas veganas o vegetarianas necesitan consumir en forma de suplemento porque prácticamente no está presente en alimentos vegetales.
“La vitamina B12 se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. La vitamina B12 generalmente no está presente en los alimentos vegetales», dice la enciclopedia médica MedlinePlus, añadiendo que “el cuerpo absorbe mucho mejor la vitamina B12 de las fuentes animales que de las fuentes vegetales. Las fuentes de vitamina B12 que no provienen de fuentes animales tienen diferente cantidad de B12. Se piensa que no son fuentes buenas de esta vitamina”.
En conclusión, siempre es recomendado que consultes con un profesional de la salud antes de consumir cualquier tipo de suplemento alimenticio, para saber con certeza si lo necesitas y no desperdiciar dinero.