Cuando se trata de salud, la mirada del mundo está completamente enfocada en el coronavirus. Por lo mismo es que ahora, la Organización de Naciones Unidas (ONU), por medio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), está llamando la atención sobre otro problema del sector que podría provocar una crisis en el futuro próximo.
Un nuevo informe de la OMS, citado por la ONU, ha expresado su preocupación por la baja cantidad de nuevos antibióticos que han sido aprobados en los últimos años, evidenciando “una cartera de productos casi estática».
Lo anterior, se explica porque la “la mayoría de estos fármacos en fase de desarrollo, ofrecen un beneficio clínico limitado sobre los tratamientos existentes, y el 82% de los que recientemente han sido aprobados, son productos derivados de antibióticos existentes, y con resistencia a medicamentos muy consolidada. Por lo tanto, se prevé una rápida aparición de farmacorresistencia a estos nuevos agentes”.
Esto representa un inconveniente grave, porque las bacterias han ido evolucionando, y volviéndose más resistentes a los antibióticos, situación que eventualmente podría empeorar.
Al respecto, el doctor Hanan Balkhy, subdirector general de la organización en materia de antimicrobianos, explica que “la persistente incapacidad para elaborar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces, está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos ,amenazando nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas».
La conclusión del informe es radical: los antibióticos recientes fabricación, son insuficientes para combatir la creciente aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
En ese sentido, el organismo sostiene que la pandemia de coronavirus, podría servir como un incentivo adicional para presionar a la industria de medicamentos. De este modo, lo grafica el director de Coordinación Mundial de la resistencia antimicrobiana de la OMS, Haileyesus Getahun: «hay que aprovechar las oportunidades que surgen de la pandemia de covid-19 para poner sobre la mesa, la necesidad de realizar inversiones sostenibles en I+D de antibióticos nuevos y eficaces”.