Es usual ver a niños que tienen miedo de ir al médico. Esta situación puede causar problemas cuando se enferman, y es especialmente preocupante en una crisis sanitaria.
Los padres pueden ayudar al niño a superar dicho temor, tomando diferentes medidas. Aquí te dejamos algunas que podrían servirte.
1- Explícales bien qué pasará
La Dra. Rachel Busman, psicóloga clínica de la ONG estadounidense sobre bienestar de niños Child Mind Institute (Instituto de la Mente Infantil), recomienda explicarles bien a los niños qué ocurrirá durante la visita al médico, porque muchas veces el miedo puede ser provocado por la incertidumbre.
“Cuando los niños están ansiosos por ir al médico, a menudo se imaginan algo mucho peor de lo que realmente va a pasar. Pueden preocuparse de que todo vaya a doler o pensar que tener que visitar al médico significa que están enfermos”, indica.
2- No les mientas
Cuando les expliques lo que pasará, es importante no mentirles ni hacerles promesas que no sabes si podrás cumplir, advierte el Dr. Bernhard Wiedermann, médico de enfermedades infecciosas en el Sistema Nacional de Salud de los Niños en Washington DC, Estados Unidos, en entrevista con Child Mind Institute.
Por ejemplo, indica que, si el niño está preocupado porque lo puedan inyectar, es mejor no decirles que no será así cuando no estés 100% seguro. “Es mejor decir: ‘No estoy seguro, pero podemos preguntarle al médico cuando lleguemos”, dice.
De este modo, generarás más confianza en el menor.
3- No lo muestres como un castigo
El portal sobre salud infantil Kid’s Health recalca que nunca debería asociarse el ir al médico con un castigo, porque eso podría empeorar los miedos, y es mejor reiterarles que esto no es una forma de castigarlos por algo.
“Ayude a los niños a comprender que los adultos van al médico igual que los niños y que el trabajo del médico consiste en ayudar a las personas a mantenerse saludables y resolver cualquier problema”, recomienda.
Si pese a que intentas ayudarlo, el niño o la niña continúan con miedo a ir al médico, te aconsejamos buscar asesoría de un psicólogo infantil