La pandemia de coronavirus y la influenza son dos enfermedades respiratorias de las que debemos cuidarnos esta temporada, pero tampoco hay que olvidar al resfriado común, una patología leve que igual puede afectarnos en estos meses fríos.
Cuando hay que tratar un resfrío, lo primero en lo que muchos piensan es en tomar vitamina C, ¿pero es realmente útil para esto?
Lo cierto es que esta sustancia no puede curar un resfriado ni impide que nos contagiemos, recalca la enciclopedia médica MedlinePlus.
Lo que sí podría lograr, según han sugerido investigaciones científicas, es reducir la duración de la enfermedad y/o aliviar los síntomas, en pacientes que consumen altas dosis de la sustancia.
“La probabilidad de éxito puede variar de una persona a otra. Algunas mejoran, mientras que otras no”, relata.
Eso sí, advierte que, si bien la mayoría puede ingerir de 1000 a 2000 mg por día de manera segura, “tomar demasiada puede causar malestar estomacal”.
Quienes no deberían consumir suplementos de vitamina C son los pacientes con enfermedad renal, y tampoco se recomiendan dosis grandes para embarazadas sin supervisión médica.
Alimentos con vitamina C
Deberías tener en cuenta que si llevas una dieta balanceada, probablemente ya cumples con la dosis diaria de esta sustancia que tu cuerpo necesita.
De acuerdo a MedlinePlus, todas las frutas y verduras contienen alguna cantidad de vitamina C.
En el caso de las frutas, las que más la traen son: cítricos (como las naranjas y pomelos), kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras, arándanos, sandía y melón.
Por su parte, las verduras con más vitamina C son: brócoli, coles de Bruselas, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, nabos verdes, papa blanca, papa dulce (camote) y tomates