Poco a poco la sal rosada del Himalaya ha comenzado a ganar más popularidad entre los consumidores. Una de las características que más llama la atención al respecto es su particular tono rosa, que resulta muy bonito y atractivo para varias personas.
Además, hay quienes aseguran que esta sal puede traer múltiples beneficios para la salud, debido a que contiene más minerales que una sal normal.
Si bien es cierto que esta sal, que también se utiliza para hacer lámparas, puede resultar linda desde el punto de vista decorativo, sus presuntos beneficios para la salud no son ciertos.
Así lo han indicado múltiples médicos, entre ellos Ramón de Cangas, dietista y doctor en Biología Molecular y Funcional, quien indicó al diario español El País que este tipo de sal «contiene otros minerales, como el hierro, que le dan ese característico color rosa», pero que «las cantidades no son significativas en cuanto a su impacto en la salud».
“No hay evidencia científica de que la sal rosa del Himalaya aporte ningún beneficio para la salud ni tampoco hay diferencias significativas entre consumir sal normal y este otro tipo», añadió.
Sobre esta última afirmación, acotó que la sal rosada contiene tanto sodio como la normal, por lo que sigue siendo preferible consumirla con precaución.
Algo similar estima el médico Andy Weil, académico de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), quien expresó a la revista estadounidense Time que nutricionalmente, la sal rosada y la normal son muy similares, por lo que su única diferencia es el color.
Por otra parte, agrega que lo que sí puede ser cierto es que su sabor cambie un poco, debido a que “todas las sales varían de algún modo con respecto a su rastro de minerales y textura”.