La pandemia por coronavirus ha obligado a muchas personas a permanecer en cuarentena preventiva, y a su vez, ha ocasionado una crisis en el ámbito económico, que ha generado un clima de inestabilidad laboral no sólo en Chile, sino que también en otros países.
En nuestro país, la situación se ve agravada por la crisis que ya se arrastra desde el estallido social de octubre pasado.
Y no sólo existe el miedo de mantener un empleo a largo plazo. También es un problema el tener que adaptarse al teletrabajo, como le ha ocurrido a muchos, por no decir los efectos que puede tener sobre nuestro ánimo el tener que permanecer tanto tiempo encerrados.
Toda esta incertidumbre laboral y personal puede afectar a muchos en el aspecto psicológico, ocasionando síntomas de ansiedad y similares. ¿Cómo se puede lidiar con esta situación?
Oscar Asorey, psicólogo de Isep Clínic Reus en España, ha recomendado en el periódico hispano La Vanguardia que “lo primero que hemos de hacer es entender que la incertidumbre es una reacción normal y adaptativa ante una situación imprevista, y que tiene utilidad, que es una emoción que nos va a ayudar a poner en marcha planes de acción para reducir esa situación incierta”.
En ese sentido, Rafael Penadés, vocal de la junta de gobierno del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya (COPC), añade en el diario que la pandemia afecta mucho a las personas porque el cerebro reacciona automáticamente ante la señal de peligro que le estamos enviando, pero no distingue de qué tenemos que protegernos, entonces su respuesta no siempre es racional.
«Impacta en el área del miedo, una emoción muy básica y muy contagiosa para la genéticamente estamos predeterminados; hay una base psicofisiológica, nuestro cuerpo está preparado para actuar así, para que si percibe una señal del peligro, vaya a por todas, reaccione con el todo o nada», detalla.
Asimismo, explica que varias personas comienzan a acaparar mercadería y artículos médicos porque “queremos comprar tranquilidad y no tener una herramienta que nos proporcione esa tranquilidad nos desespera, así que intentamos hacer algo para estar tranquilos y compramos mascarillas o llenamos la despensa”.
Cómo sentirse mejor
Para disminuir la sensación de incertidumbre, el principal consejo que entrega Penadés es no sobreexponernos a la información, y ver o leer noticias sólo en fuentes confiables, sin creer rumores que circulen en redes sociales.
“Está comprobado que el tiempo de exposición a información va asociado al nivel de preocupación; la sobreexposición te crea un nivel de alerta que luego ya no puedes bajar”, remarca el experto.
Por su parte, Asorey recomienda “centrarnos en resolver lo que ocurre ahora y no tratar de resolver lo que tememos que vaya a ocurrir en el futuro. Desde el presente es desde donde podemos actuar, desde donde está lo posible momento a momento (…) El presente desangustia si nos permite pasar a la acción”.
El especialista acota que es normal preocuparse por la situación, «pero preocuparnos no es dramatizar, y dramatizamos cuando empezamos a generar pensamientos negativos o exagerados sobre las consecuencias no deseadas que pueden llegar a venir”.
“Se trata de focalizarte en lo que puedes controlar y desconectarte del resto. Cada día las cosas van cambiando y es posible que el lunes estemos en otra fase, pero no sabemos si será buena o mala. Podemos focalizarnos también en aspectos positivos, como ver que en China los casos van disminuyendo”, añade Penadés.
Igualmente aconsejan planificar nuestro día a día, pero de manera flexible, porque si se convierte en una forma de control, aumentará la angustia.
“Se trata de crear un plan de acción en función de las circunstancias actuales, sabiendo que si mañana cambia la situación, con la experiencia de mi plan actual podré crear otro para adaptarme”, subraya Asorey.