Los escenarios de incertidumbre que surgen -como por ejemplo el causado por el Covid-19 o coronavirus– nos afectan de manera directa y modifican no sólo nuestra vida cotidiana, sino que también la salud física y mental, ya que al tratar de adaptarnos al nuevo escenario hacemos grandes esfuerzos y vivimos situaciones de estrés que muchas veces no somos capaces de percibir ni reconocer.
La cuarentena y el distanciamiento social hacen que nuestros hogares también sean lugares donde podemos sentirnos con miedo a lo desconocido, o tal vez más aislados y alejados de nuestros seres queridos. Podemos experimentar variaciones en nuestros estados de ánimo, dormir mal o percibir un aumento en nuestra ansiedad, entre otros síntomas.
Por lo mismo, queremos compartir con ustedes algunas recomendaciones generales para tratar de hace más llevadero este período y a la vez cuidar nuestra salud mental y la de los demás. La idea es “cuidarnos para cuidar a otros”.
– Respiración consciente: de acuerdo a un sinfín de estudios, la respiración es un puente para controlar la actividad cerebral, aunque muchas veces lo desconocemos. En momentos de ansiedad, inhalar y exhalar lenta y profundamente (comenzando desde el abdomen) durante algunos segundos nos hará sentir mejor y nos ayudará a mantener la calma.
“UNA PAUSA EN EL DíA PARA RESPIRAR Y VOLVER A LA CALMA”
– Alimentación y ejercicio: la alimentación es clave. Si nos alimentamos mal, seremos más vulnerables a la posibilidad de tener situaciones de estrés. La idea es evitar consumir comida chatarra (grasas, alimentos altos en sodio) y alcohol. Ejercitar es beneficioso: nos permite salir de esta rutina, liberarnos y centrarnos en nosotros. Si ejercitas con los tuyos podría hacerlo más divertido.
“COMIDA SANA Y EJERCICIO, BUENA COMBINACIÓN”
– Apoyo emocional: la distancia social no significa distanciamiento emocional u olvidar a nuestros seres queridos. Hoy más que nunca es necesario estar conectados con nuestros amigos y familiares. Date un tiempo para llamarlos, compartir tus emociones y escucharlos con atención. Incluye a tus hijos en las conversaciones con sus familiares.
“ACTIVA LAS EMOCIONES QUE TE ACERCAN A TUS SERES QUERIDOS”
– Cuarentena afectiva: si bien no podemos vincularnos presencialmente con el exterior, al interior de nuestros hogares podemos decirnos cuánto nos queremos, podemos acariciar a nuestras hijas e hijos, escucharlos más atentamente o incluso realizar distintas acciones afectuosas con quienes nos rodean.
“PONGAMOS NUESTROS AFECTOS EN EL CENTRO”
– Experiencias positivas: otro hecho a considerar consiste en traer al presente en nuestra memoria algunas experiencias complejas que hemos enfrentado anteriormente de manera positiva. Cómo nos adaptamos a esas circunstancias, qué lecciones aprendimos de esos momentos, nos podría ayudar a reposicionarnos en este escenario, desde un punto de vista más esperanzador.
“VIAJAR INTERNAMENTE PARA COMPRENDER EL NUEVO ENTORNO”
Las sugerencias anteriores buscan entregarte una mirada distinta para sobrellevar de la mejor manera posible este quiebre en nuestro mundo cotidiano. El autocuidado y el cuidado mutuo son claves e indispensables. Igual de importante es seguir las indicaciones y recomendaciones de las autoridades.
Junto a estas recomendaciones, compartimos este esperanzador mensaje que hemos elaborado para ti, pensando en lo importante que son nuestras emociones y afectos en este período y siempre: “cuidarnos hoy para abrazarnos mañana”.