En esta pandemia de coronavirus, algunas de las palabras que más oímos a diario son cuarentena y aislamiento. En ocasiones se usan como sinónimo, pero lo cierto es que tienen diferentes significados.
Según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), la cuarentena es cuando alguien debe mantenerse alejado del resto por miedo a que esté contagiado de coronavirus.
Muchas personas no saben que han sido expuestas al virus, o que podrían no tener síntomas, por lo que mantener una cuarentena de al menos 14 días puede servir para detener la propagación de éste.
En estos casos, se puede salir a lugares públicos pero sólo cuando sea absolutamente necesario, como para comprar alimentos o realizar trámites impostergables.
En cambio, el aislamiento es el término médico que se utiliza cuando se mantiene a un paciente ya enfermo, alejado del resto de las personas.
La gente que está aislada no puede salir a la calle por ningún motivo, y si viven con otras personas, deben usar un dormitorio y baño separados del resto (de no ser posible, limpiarlo unas 2 veces al día).
Y a estos dos, agregamos un tercer concepto que ha sido muy discutido durante esta emergencia: el distanciamiento social. También llamado distanciamiento físico, consiste justamente en mantener un espacio amplio, preferentemente superior a 1 metro, entre tú y otras personas cuando sales de tu casa.
Este método es recomendado para prevenir la Covid-19 debido a que el coronavirus se contagia principalmente por contacto con otras personas, y en específico por las gotitas que un alguien enfermo expulsa cuando tose o habla.
Para practicar el distanciamiento social, se recomienda no sólo no tocar a nadie y mantenerse alejado, sino también evitar ir a lugares muy concurridos y a eventos masivos.
Como ya indicamos, muchas personas tienen el virus pero aún no presentan síntomas, por lo que podrías estar cerca de alguien contagiado y no saberlo.