Los estudiantes deben usar a diario sus mochilas para cargar sus cuadernos, libros y útiles escolares, por lo que es vital elegir una adecuada que permita cargar peso sin que exista el riesgo de problemas de salud, en especial cuando hablamos de los niños.
Lo primero que te conviene considerar, es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que el peso de la mochila no supere en 10% o 15% del peso del menor, según informa el periódico español ABC.
Por ejemplo, si el escolar pesa 40 kilos, ojalá la mochila no sobrepase los 4 k.
Esta cifra la corrobora el Dr. Samuel Antuña, director de la Unidad de Patología de Hombro y Codo del recinto español Vithas Internacional, quien explica en ABC que el margen del 10% es porque “los hombros no están diseñados para soportar una carga mayor, de modo que si los sobrecargamos, se producirá tensión muscular y posibles lesiones”.
“Los dolores cervicales, lumbares y, ocasionalmente, contracturas en los trapecios que pueden afectar a la vida de los estudiantes”, acota.
A la hora de elegir una mochila, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (Coficam) recomienda que tenga un cinturón abdominal, para que el peso se pueda distribuir de manera más uniforme en el cuerpo, y que los tirantes para los hombros sean anchos, preferentemente acolchados.
Asimismo, indica que es mejor evitar las mochilas con ruedas, porque al tener que tirar de ella, “provocamos una extensión del hombro (brazo hacia atrás) lo que pone en compromiso la articulación y aumenta el riesgo de padecer lesiones como síndrome subacromial, tendinitis o subluxaciones del húmero”.
Si pese a ello, prefieres una con ruedas, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (Icofcv) señala que deberías fijarte en que tenga un asa que se pueda ajustar a la altura del niño o niña, y empujarla en lugar de tirarla.
“Para evitar lesiones, hay que empujarla en vez de arrastrarla. A la hora de subir escaleras, si tiene asas debe ponerse en la espalda, como la tradicional. Si no lleva, se coge en los brazos y se pega lo máximo al cuerpo”, sostiene.