Muchas personas pueden pasar largos períodos de tiempo sentados cada día, por requerimientos de su trabajo y sus estudios, o porque tienen pasatiempos como ver televisión, usar computadores y teléfonos móviles.
Este hábito, sumado a la falta de actividad física en general, puede ser riesgoso para nuestra salud por muchos motivos. Así lo indica la Universidad de Harvard (Estados Unidos), que explica que puede aumentar el peligro de padecer obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, trombosis venosa profunda y síndrome metabólico.
A esta advertencia se suma el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, que expresa que además de los trastornos ya mencionados, puede incrementar la probabilidad de padecer algunos tipos de cáncer y, en general, disminuir nuestra esperanza de vida.
Ambas instituciones aseguran que aún no se sabe con exactitud por qué el permanecer tanto tiempo sentados puede afectar a nuestro cuerpo de esta manera, pero los científicos tienen algunas teorías que están investigando.
Una de ellas tiene relación con el hecho de que, cuando los músculos están inactivos, requieren menos glucosa, y ésta puede comenzar a acumularse en nuestra sangre. A su vez, ello puede contribuir al sobrepeso.
“Una explicación posible es que se relajan nuestros músculos principales. Cuando ocurre eso, toman muy poca glucosa desde la sangre, aumentando el riesgo de tener diabetes tipo 2”, sostiene Harvard.
Y un estilo de vida sedentario no sólo afecta a adultos, sino también puede traer consecuencias negativas en niños. El Servicio de Salud del Reino Unido señala sobre esto que existe evidencia científica que sugiere que cuando los niños menores de 5 años tienen poca actividad física, podría incrementarse su riesgo de sobrepeso y obesidad, así como un más bajo desarrollo cognitivo.
A todo esto, se suma que pasar mucho tiempo sentados puede ocasionarnos dolores en distintas partes del cuerpo, incluso si tenemos una vida activa.
“Puede dificultar actividades como caminar y, tal vez, aumentar el riesgo de caídas”, así como “contribuir a dolor en la zona baja de la espalda y rigidez en las rodillas”, dice Harvard.
Por estas razones, es que tal vez sería conveniente que intentes mantenerte activo durante el día. Incluso si tienes que trabajar en un escritorio, puedes procurar tomarte descansos cortos cada cierto rato -como ir a hacerte un café-, o pararte y caminar cuando estás haciendo llamadas telefónicas.
Durante tu tiempo libre, también puedes proponerte tomarte algunos recreos cada media o una hora, caminando un poco por la habitación, yendo al baño o haciendo tareas similares.