Muchos no saben el real impacto que tiene la industria de la moda en el medio ambiente, por lo que desechan ropa con rapidez, sin reciclarla, y contribuyen a la contaminación del planeta.
Para prevenir esta situación, te contamos que la fabricación de textil es uno de los procesos más dañinos para el ecosistema.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la moda es la segunda industria más contaminante del mundo: es responsable del 8% de las emisiones anuales de gases invernadero, que empeoran el calentamiento global.
Eso quiere decir que produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos.
Y no sólo eso: cada año se bota al mar medio millón de toneladas de microfibra, o sea, el equivalente a 3 millones de barriles de petróleo.
La ropa también empeora la crisis hídrica, porque anualmente se usan 93.000 millones de metros cúbicos de agua para fabricar vestuario. Con esa cantidad se podría abastecer a 5 millones de personas durante el mismo período de tiempo.
En suma, el 20% de las aguas residuales a nivel global provienen de esta manufactura. Cada segundo, se queman o se entierran telas equivalentes a un camión de basura. Sí, cada segundo.
Entonces, en vez de desechar tu ropa vieja, te invitamos a buscar maneras de reutilizarla, reciclarla o donarla, y así evitar la contaminación del medio ambiente.