En muchas oficinas, se usa calefacción constantemente durante el invierno, para que así los trabajadores puedan desempeñar sus labores con más comodidad. Pero a la hora de salir del lugar y enfrentarnos al frío, podemos encontrarnos con un problema.
Y es que los cambios bruscos de temperatura se pueden convertir en un riesgo para la salud que es conveniente tomar en serio, porque pueden aumentar las probabilidades de que nos enfermemos.
Específicamente, estas situaciones pueden incrementar la posibilidad de que nos afecte un resfriado, cuyos síntomas son el estornudo, el goteo nasal y un poco de malestar, relata el médico Pablo Herrera al periódico ecuatoriano El Telégrafo.
Al respecto, añade que “si no se los trata a tiempo pueden derivar en una faringitis, amigdalitis o una infección de vías respiratorias”, por lo que no hay que restarle importancia a un resfrío.
Un método para prevenir que el frío nos pille de sorpresa es vestirnos con la técnica de ‘capas’, también conocida como ‘de la cebolla’, que consiste en que uno se viste con al menos tres prendas superpuestas, las cuales se pueden ir quitando o poniendo dependiendo de cuánto frío tenemos, explica el portal MejorconSalud.
Otros consejos que entrega son evitar que se enfríen los pies, manteniendo en el bolso un par de calcetines adicionales por si bajan las temperaturas o nos mojamos, y consumir vitamina C, que puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado.
Para conocer más recomendaciones, te invitamos a visitas nuestra nota 7 consejos para evitar enfermarse.