El resfriado común es una enfermedad respiratoria que es bastante frecuente durante la temporada de otoño e invierno… pero no es exclusiva de los meses fríos.
Aunque suele ser menos usual, uno también puede resfriarse durante el verano.
Es completamente posible resfriarse en época de calor porque los síntomas de esta enfermedad pueden ser causados por más de 200 virus diferentes, explica el sitio de los Institutos de Salud de Estados Unidos.
Muchos de esos virus pueden sobrevivir más fácilmente en el frío, y por eso puede que se incrementen en invierno, pero hay otros que pueden soportar el calor y contagiarnos.
Por otra parte, en los meses de calor también pueden incrementarse los síntomas de alergia, porque suele haber más polen en el ambiente.
Esto lleva a que algunos puedan confundir un resfriado con una alergia. ¿Cómo podemos diferenciarlos? Aquí te contamos algunos puntos que pueden ayudarte a reconocerlos.
1- Los síntomas pueden diferir
Lo que puede ser más evidente es que ambas patologías tienen algunos síntomas diferentes.
Ambas enfermedades pueden provocar estornudos, congestión nasal e irritar la garganta. Sin embargo, en el resfrío se pueden sumar otros signos, como fiebre, tos y sudor abundante, expresa el portal de salud HealthLine.
Además, clínica Las Condes acota que en las alergias puede presentarse irritación en los ojos y lagrimeo.
2- La duración puede cambiar
HealthLine agrega que las alergias suelen durar mucho más que un resfriado, por lo que si los síntomas como estornudos y congestión de las vías respiratorias son persistentes y no desaparecen después de una o dos semanas, puede que se trate de la primera.
3- Puedes fijarte si los síntomas varían o no
Otro punto que se puede destacar es que en los resfriados los síntomas tienden a comenzar leves, luego empeorar y finalmente a disminuir.
Es poco común que esta variación se presente en las alergias. En esos casos, usualmente los signos son constantes en el tiempo.
4- Puedes revisar el historial de tu familia
Clínica Las Condes agrega que las alergias pueden heredarse, por lo que si tienes familiares directos -como uno de tus padres- que posean una alergia, puede haber mayores probabilidades de que tú la tengas.