La transpiración es algo normal en todos nosotros, por lo que la mayoría del tiempo no deberíamos preocuparnos por ello.
La excepción es si comenzamos a sudar en exceso de pronto y sin razón aparente. En esos casos, tal vez podría ser un síntoma de que se tiene otra enfermedad un poco más grave.
¿Cómo saber cuándo preocuparnos? En primer lugar, MedlinePlus de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos explica que una razón para consultar a un médico puede ser cuando la sudoración dura mucho tiempo y no hay ninguna razón específica que la explique.
Un segundo motivo al que estar atento puede ser cuando ocurre junto a una presión o dolor en el tórax, es decir, en la parte frontal de nuestro cuerpo, en la zona entre el cuello y el abdomen superior.
Este tipo de dolor se asocia usualmente a problemas al corazón, pero también puede ocurrir por enfermedades en el pulmón, ataques de pánico, inflamación y otras causas, sostiene MedlinePlus, por lo que si se presenta de forma prolongado, se recomienda consultar a un médico que entregue un diagnóstico personalizado.
Otra razón es cuando se transpira en exceso mientras uno duerme, en circunstancias que eso no solía ocurrirnos antes.
Asimismo, el portal enciclopédico aconseja consultar a un especialista si se presentan uno o varios de estos signos junto a la sudoración:
-Fiebre
-Latidos cardíacos rápidos y fuertes
-Dificultad para respirar
-Pérdida de peso
Por otra parte, algunos cuidados inmediatos que podemos tomar si estamos sudando demasiado pueden ser tomar mucho líquido (ojalá agua o bebestibles que contengan electrolitos) para evitar la deshidratación, recomienda el sitio especializado.
Igualmente pueden ayudar el reducir ligeramente la temperatura ambiente, para prevenir más sudoración, y lavarse la cara y el cuerpo si la sal del sudor se le ha secado sobre la piel.