La sal es un condimento que mucha gente utiliza para cocinar a diario y que suele contener altas cantidades de sodio, un elemento que el cuerpo necesita para mantenerse sano.
El sodio lo utilizamos para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo, y también lo requerimos para el funcionamiento de los músculos y nervios de todo el cuerpo.
Pero cuando lo consumimos en exceso, podría traernos algunos problemas a la salud, como propiciar la aparición de presión arterial alta y la acumulación de líquido en personas con insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática o enfermedad renal, según MedlinePlus de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
Esto puede llevar a que varios se pregunten… Entonces, ¿cuál es el tipo de sal más saludable a la hora de cocinar?
En nuestro país la sal de mesa y la de mar son dos de las más conocidas, y la verdad es que ambas tienen casi la misma cantidad de sodio, por lo que ninguna es más saludable que la otra.
Así lo explica la prestigiosa clínica estadounidense Mayo, que añade que en general ambas variedades tienen el mismo valor nutricional básico.
Además, especifica que la sal de mesa puede tener yodo añadido, un nutriente que sirve para que nuestra tiroides se mantenga sana.
Por otra parte, en el comercio también puede encontrarse sal de mesa baja en sodio, la cual a su vez suele ser más alta en cloruro de potasio.
Este compuesto puede ser beneficioso para las personas, con una excepción: quienes estén tomando medicamentos para la presión arterial. En su caso, deberían intentar evitarla, o consultar a un médico antes de consumirla, detalla la revista estadounidense Health.
Por otra parte, la sal baja en sodio puede tener un sabor más amargo cuando se calienta, por lo que no recomiendan usarla para cocinar platos de ese tipo.