Cómo la rabia podría afectar tu salud

El enojo y la rabia son emociones que todos sentimos de vez en cuando, pues son parte de nuestra naturaleza humana. Muchas veces las sentimos en diferentes niveles de intensidad, y cuando éstas son desmesuradas podrían traernos algunos perjuicios.

Sentir demasiada rabia, o no saber manejar esta emoción, podría no sólo afectar tu bienestar general y tu relación con quienes te rodean, sino que también traería perjuicios a la salud bastante serios:

1- Problemas al corazón
No saber controlar la rabia excesiva podría traer problemas al corazón, indica el cardiólogo estadounidense Dave Montgomery al portal de salud WebMd. En ese sentido, el profesional explica que “si tienes una reacción de carácter destructiva al enojo, podrían aumentar tus probabilidades de sufrir un ataque al corazón”.

Eso ocurriría porque, con las emociones fuertes de este tipo, las arterias se estrechan y la presión arterial se eleva mucho, añade.

2- Dolores de cabeza
El no saber controlar la ira podría también ocasionar dolores de cabeza. Dicho efecto no sucede directamente por la rabia, sino que ocurriría por otros síntomas asociados a ésta, señala el portal Live Strong.

Por ejemplo, con este tipo de emociones el cuerpo tiende a secretar más hormonas como la adrenalina y cortisol, lo que a su vez provoca que se estrechen las arterias, lo que repercute en la cantidad de oxígeno y de nutrientes que son transportados al cerebro. Eso puede desembocar en un dolor de cabeza.

3- Digestión
Otro efecto de la rabia sobre el cuerpo es que podría traerte problemas estomacales y dificultades para comer.

Así lo sostiene la Universidad de Harvard (Estados Unidos), que relata que esto ocurre debido a que el sistema digestivo está conectado directamente al cerebro, por lo que no sólo la ira, sino que cualquier tipo de emoción fuerte que afecte al cerebro, también tendría consecuencias en el estómago.

4- Insomnio
Problemas para dormir e insomnio podrían ser otras consecuencias de la rabia, debido a que este tipo de emociones fuertes provocan que haya más actividad en las amígdalas, las cuales tienen la tarea de proteger al cuerpo de los riesgos, informa el periódico digital estadounidense The Huffington Post.

Además, como ya indicamos, estos sentimientos propician que aumente la producción de las hormonas como adrenalina y cortisol, por lo que el organismo está en estado de alerta.

Para poder quedarse dormido sin problemas, la clave está en tratar de calmarse y relajarse, la respiración puede ser un buen aliado en estos momentos.


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