Durante el verano una de las situaciones más comunes que puede darse -producto del calor- es la deshidratación.
Cuando nos exponemos por períodos muy prolongados al sol, la temperatura de nuestro cuerpo sube sobre lo normal y, en algunos casos, nuestro sistema de enfriamiento interno puede fallar, lo que podría derivar en una insolación.
Los síntomas que se pueden presentar cuando se sufre una insolación, de acuerdo a la Universidad de Rochester (Estados Unidos), son dolores de cabeza, mareos, desorientación o agitación, aletargamiento o fatiga, piel seca y caliente (enrojecida pero no sudorosa), temperatura corporal elevada y, en casos más graves, pérdida del conocimiento, convulsiones, latidos del corazón rápidos y alucinaciones.
Una de las principales cosas que ayuda a prevenir una insolación es mantenerse hidratado, por lo que a continuación te damos algunos consejos para lograr este objetivo durante los meses de más calor:
1- Bebe más líquido del que pierdes
De acuerdo con la Universidad de Rochester, una de las medidas más efectivas para evitar deshidratarse es beber abundante líquido, en especial si se hacen actividades bajo el sol.
En ese sentido, recalcan que la clave está en beber más líquido del que pierdes. Es decir, mientras más transpires, más agua deberías tomar.
2- Come frutas
Durante esta temporada aparecen frutas que rara vez vemos durante el resto del año y que aparte de ser ricas, contienen mucha agua, así que pueden ayudarte a mantenerte hidratado a la vez que disfrutas de su sabor.
Algunas de las frutas que contienen más agua son las sandías y melones, además de las naranjas y pomelos, indica el portal especializado en salud WebMd.
3- Fíjate en el color de tu orina
Una orina de color oscuro es signo de que podrías necesitar beber más agua. Según el portal Mejor con salud, al despertar es el único momento del día en que la orina puede ser oscura. Durante el resto de la jornada, ésta debería irse aclarando hasta ser lo más transparente posible.
4- Bebe agua antes de tener sed
Tener sed significa que el cuerpo ya ha perdido al menos el 1% del líquido que necesita para funcionar correctamente. Por lo mismo, es preferible tomar algún bebestible antes de tener sed, para mantener los niveles adecuados de agua, señala el diario digital español El confidencial.
5- Prueba el té helado
Un estudio publicado en 2011 en la revista científica británica British Journal of Nutrition, y reportado por el periódico Daily Mail, descubrió que beber té es tan hidratante como tomar agua, y que el efecto diurético que tiene no influye en el proceso de hidratación.
Entonces, si por algún motivo no te gusta o no puedes consumir agua en su estado puro, tal vez puedes considerar esta alternativa. Además, como estamos en verano, podrías probarlo helado en vez de caliente, algo que te ayudará a refrescarte aún más.