En medio de esta pandemia de coronavirus, hay varios servicios esenciales que no pueden dejar de funcionar. Uno de ellos es el retiro de desechos domiciliarios.
Mientras la mayoría está resguardado en sus hogar, los trabajadores de aseo deben seguir laborando con normalidad, arriesgando su salud y la de su familia al salir a diario.
Por no mencionar el hecho de que, como tocan la basura de toda la ciudad, corren mucho más riesgo de contagiarse.
Lo mejor que podemos hacer para ayudarlos a prevenir, es cuidar la forma en que botamos nuestra basura.
¿Cómo? En primer lugar, si en el hogar hay enfermos o sospechosos de coronavirus, deberías dejar la basura en triple bolsa, bien cerrada, y rociarla, al menos 3 horas antes de la recolección, con una solución de cloro diluido o desinfectante.
Para que la mezcla de cloro diluido sea efectiva, debes echarle 4 cucharaditas de la sustancia por cada litro de agua.
Asimismo, lo mejor es que indiques de algún modo –escrito en la bolsa, por ejemplo- que esos desechos provienen de un hogar donde hay riesgo de coronavirus, para que así los trabajadores sean aún más precavidos con ellos.
Si en el domicilio no hay sospechosos de Covid-19, puedes dejarla en una sola bolsa, pero preocúpate de que quede muy bien cerrada y también rocíala con cloro diluido o desinfectante.
Además, en ambos casos ubica los desechos en un lugar donde no haya riesgo de que se desparramen en la vía pública, ni sean alcanzados por perros o gatos.
En caso de que botes algo de vidrio o loza rota, cuida que los borden estén bien protegidos para que no lastimen a los recolectores ni rompan la bolsa, y evita botar los residuos más voluminosos, como muebles y escombros.
Y, por supuesto, siempre ten presente que lo mejor para cuidar el medio ambiente y el bienestar de todos, es reducir al máximo la cantidad de desechos, intentando reciclar o reutilizar lo que más puedas.