Muchas veces nos hemos visto agobiados por la rutina que día a día debemos seguir, lo que después de un tiempo nos puede aburrir y llegar a traer consecuencias negativas.
Sin embargo no tiene por qué ser tan malo. El sitio español El País publicó un artículo en el que se mencionan algunos efectos positivos que puede traer la rutina en nuestras vidas. Sólo depende de la manera en que la veamos. Revisa las 5 razones de por qué puede ser tu aliada a continuación:
1- Puede ayudarte a conseguir objetivos
Algunas veces ocurre que luego de empezar con mucho entusiasmo un proyecto, como aprender un nuevo idioma, poco a poco nuestro ánimo comienza a decaer ya que sentimos que no avanzamos, y dejamos nuestro objetivo de lado.
“Cuando empezamos a estudiar otra lengua es muy fácil mantener el interés al principio, porque tenemos la sensación de que cada día aprendemos algo –la diferencia del cero al uno, dos o tres es muy notable-, pero cuando se adquiere un determinado nivel nos acosa la sensación de estar estancados y no avanzar –la diferencia de 30 a 32 es menos espectacular-” señala El País, en un claro ejemplo de cómo podemos ver truncados nuestros deseos de seguir progresando.
De acuerdo al psiquiatra José Antonio López Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, todos necesitamos de seguir una determinada rutina, «incluso en las profesiones más creativas como, por ejemplo, escritor. Muchas veces estos individuos, los que pertenecen al grupo de buscadores de sensaciones, son incapaces de crearse sus propias rutinas, pero si quieren conseguir sus objetivos, alguien debe hacerlo por ellos”.
2- Nos da seguridad
En los tiempos actuales, en los que todo está en contra del tiempo, la rutina puede ser un salvavidas que nos ayude en los peores momentos.
De hecho, según López Rodriguez, “la seguridad que proporcionan los hábitos diarios repetitivos, es muy patente en personas obsesivas, que se refugian en este universo milimétricamente ordenado y estructurado, para las que salir de él es lo que les proporciona angustia».
El profesional agrega que sin llegar a estos extremos, acciones constantes en el día a día son importantes y proporcionan una sensación de seguridad.
3- Evita caer en el perfeccionismo
La rutina nos da una ventaja que pocos consideran: permite una sensación de relajo en situaciones que ya no son familiares y cotidianas. Si hoy tuvimos un mal día, pues mañana puede ser mejor. Y la rutina hará que cada vez cometamos menos errores, aunque sin obsesionarnos en la idea de que podemos hacer algo 100% perfecto.
4- No afecta a la creatividad
“Una de las estrategias para que las rutinas sean menos pesadas y tediosas es introducir pequeñas variaciones en ellas que las distingan de la de ayer o mañana”, señala el psiquiatra.
Por ejemplo, si tenemos que tomar la locomoción colectiva para llegar a nuestro trabajo, no necesariamente debe ser igual todos los días. Podemos escuchar una canción diferente a través de nuestro celular, conversar con la persona que va al lado, o simplemente leer.
5- Se puede “romper”
Lo bueno de la rutina, es que se puede romper por un tiempo. Ya sea en un fin de semana, feriado o vacaciones, sabemos que una vez que llegue ese lunes, todo volverá a ser como antes.
Según López Rodríguez, el ritmo de vida en las ciudades deja cada vez menos opciones para escapar de la rutina y la gente se siente como un hámster corriendo dentro de una rueda giratoria. «La frase que más oigo en mi consulta es ´no tengo tiempo´», asegura el especialista.
Debido a esto es que es muy importante hacer un «alto», para así tener unos días sin la rutina de siempre.