“No tengo tiempo”, “Estoy muy cansado”, “Es aburrido” probablemente son las excusas más comunes para no hacer deporte, a pesar de que todos tengamos bastante claro lo beneficioso que es el ejercicio para la salud de nuestro organismo.
La buena noticia es que no se necesita una suscripción al gimnasio, camarines o una gran infraestructura para comenzar a mantenerse en forma y para incrementar la actividad física en lo cotidiano: basta un poco de imaginación y algunos cambios en la rutina para quemar calorías sin tener que sudar la gota gorda.
1- Prefiere las escaleras
Una de las recomendaciones más frecuentes es evitar el uso de los ascensores y escoger las escaleras. Una idea, para hacerlo más dinámico, es ir aumentando gradualmente la velocidad, recuerda eso sí utilizar la baranda para evitar tropiezos. También, cuando uses una escalera mecánica puedes aprovechar de subir sus peldaños en vez de descansar en ellos.
2- Camina cada vez que te sea posible
Caminar es uno de los ejercicios estrella para mantenerse en forma: no es peligroso, es gratis y utiliza más de 200 músculos del cuerpo. Algunas ideas para practicarlo más son: bajarse del transporte público un paradero antes, caminar para hablar con tu compañero de trabajo en vez de enviarle un email, escoger estacionamientos más alejados de la entrada del supermercado, cine, oficina, preferir los baños que estén ubicados a mayor distancia de tu puesto de trabajo, etc.
Un estudio del año 2012, realizado por la California State University, determinó que los participantes que corrieron un kilómetro y medio quemaron 112 calorías, mientras que aquellos que lo caminaron quemaron 88. Una diferencia poco significativa.
Si no has realizado ejercicio últimamente, es recomendable comenzar con 10 a 15 minutos para después ir incrementando el tiempo paulatinamente.
3- Utiliza tu espacio cotidiano
Con algo de imaginación es posible ejercitar un poco los músculos ocupando la infraestructura que tienes a mano. Por ejemplo, si en la oficina usas una silla con ruedas entonces podrás ejercitar los músculos abdominales laterales. Es bastante sencillo: siéntate derecho y con los pies apenas levantados del suelo, posiciona las puntas de los dedos de la mano sobre el borde de la mesa y utiliza tus abdominales para girar lentamente hacia la izquierda y luego a la derecha.
En este artículo del medio Huffington Post encontrarás gifts animados con algunas sugerencias de ejercicios.
4- Párate más seguido
No es un capricho que las pulseras y relojes para hacer deporte tengan un sensor que avisa que se ha estado mucho tiempo sentado. El problema es que sentarse pone a los músculos en reposo, vuelve más lento el metabolismo y restringe la circulación, por lo mismo aumenta el riesgo de padecer un accidente cardiovascular. Por estas razones, lo recomendable es pararse cada una hora.
Además, al estar de pie se queman 1,36 calorías más por minuto que al estar sentado. Algunas formas de pasar más tiempo parado son preferir no tomar asiento en el transporte público (si la condición física lo permite), levantarse al hablar por teléfono y esperar de pie cuando se va a hacer algún trámite.
5- Realizar el aseo de la casa de forma más vigorosa
Una buena noticia es que limpiar la casa, lavar el auto o hacer jardinería cuentan como ejercicio. Por ejemplo, cortar el pasto quema aproximadamente 235 calorías en 30 minutos y pasar la aspiradora, 140 según un estudio de la Universidad de South Carolina en Estados Unidos.
En ese sentido, una sugerencia es aumentar paulatinamente la intensidad de la limpieza y la ganancia será doble: más actividad física y una casa resplandeciente en menos tiempo.