Hay algunas personas que pueden ser muy sensibles al calor, por lo que durante el verano pueden tener más dificultades para soportar las altas temperaturas.
Esto podría acrecentarse durante la noche, cuando el calor podría interferir con el sueño reparador y provocar tendencia al insomnio.
Para ayudarte a superar esto, tenemos algunos consejos que podrían ayudarte este verano.
1- Fíjate en la ropa de cama
Hay ciertas telas que pueden ser más refrescantes que otras, pues permiten que entre el aire y que nuestro cuerpo respire.
Algunas de estas son el lino y el algodón, las cuales son más ligeras, transpirables y pueden ayudar a reducir la humedad, explica la cadena española ABC.
2- Comer sano podría ayudar
Cuando comemos alimentos poco saludables, como aquellos altos en grasas o azúcares, antes de irnos a dormir, nuestro cuerpo tiene que trabajar extra durante la noche para digerirla, lo cual puede afectar nuestro descanso.
Si tienes problemas para conciliar el sueño, podría ser más conveniente que consumas alimentos ligeros y frescos, como ensaladas y otros alimentos naturales, en la tarde y noche, para que a tu cuerpo le sea más fácil digerirla, indica ABC.
3- Puedes ducharte con agua tibia
Hay quienes se dan una ducha muy fría para combatir las altas temperaturas, pero lo cierto es que eso podría empeorar la situación, porque al sentir un frío extremo, nuestro cuerpo reacciona preservando el calor.
En ese sentido, el periódico inglés Independent aconseja darse una ducha tibia antes de acostarse, que puede ayudar a bajar un poco tu temperatura corporal.
4- Intenta no ejercitar muy tarde
Otro error que uno podría cometer es ejercitar en la tarde o en la noche: esto puede afectar tu sueño, porque la actividad física tiende a subir nuestra temperatura corporal, acota Independent.
La solución a esto puede ser ejercitar durante la mañana o en la hora de almuerzo.
5- Trata de apagar los aparatos electrónicos
Los dispositivos electrónicos -como el celular o las tablets- generan calor sólo por el hecho de estar encendidos, aunque no estén en uso.
Apagarlos antes de dormir puede ayudar a que no aporten calor adicional.