El taichí es un arte marcial que se originó en China hace cientos de años y que se destaca por combinar el ejercicio físico y la filosofía.
En esta disciplina, los movimientos suelen ser lentos, lo cual dejaría espacio para que se medite durante la realización de los ejercicios. Esta práctica podría permitir entrar en un estado de conexión interna o emocional y, a la vez, promovería la relajación.
Si bien no es muy masivo en nuestro país, puede traer beneficios para la salud. A continuación, puedes ver algunos de ellos:
1- Contribuye a controlar la presión arterial
El doctor Michael Irwin, profesor en Ciencias de la conducta de la Universidad de California en Los Ángeles (EEUU), explicó en entrevista con la revista estadounidense Time que, de acuerdo a una docena de estudios que él mismo ha realizado, el taichí contribuiría a controlar la presión sanguínea.
En ese sentido, también ayudaría a fortalecer el corazón y prevenir algunas enfermedades relacionadas a este órgano.
2- Reduciría inflamaciones
Relacionado al punto anterior, otro efecto que tendría la práctica de taichí, de acuerdo con Irwin, es que sería beneficioso para reducir inflamaciones.
3- Contribuiría a la relajación
El doctor Peter Wayne, autor del libro La Guía de la Escuela de Medicina de Harvard para el taichí, señaló a Time que uno de los beneficios más importantes de esta práctica es que relajaría a las personas, gracias a la meditación y los lentos movimientos corporales que implica.
4- Mejoraría la concentración
En la misma línea de lo anterior, otra consecuencia de este arte marcial es que favorecería la concentración. «Obtienes todas las piezas cognitivas que trae la meditación, que son claridad mental, concentración, pensamientos positivos y menos estrés, a la vez que estás haciendo ejercicio físico», indicó Wayne.
5- Ayudaría a los adultos mayores a evitar caídas peligrosas
Un estudio publicado en la revista científica estadounidense Journal of the American Geriatrics Society planteó que en taichí puede ayudar a los adultos mayores, que suelen ser más débiles físicamente, a no sufrir caídas peligrosas.
La razón es que la disciplina está enfocada en mejorar la flexibilidad y la coordinación de todo el cuerpo, algo que sería vital a la hora de evitar caídas porque mejoraría el tiempo de reacción de las personas ante estos eventos, haciendo posible que recuperen con mayor rapidez el equilibrio.