Conducir de noche es algo que con frecuencia deben hacer quienes trabajan como choferes, y también les ocurre a quienes salen muy tarde de su trabajo (o al revés, se van muy temprano en las mañanas).
Si es tu caso, aquí te entregamos algunas recomendaciones para ayudarte a mantener la seguridad durante tus viajes.
1- Preocúpate que el vehículo esté en buen estado
Durante la noche, algo vital para la conducción es la iluminación. Por eso es que una de la primeras cosas que deberías revisar es que todas las luces del automóvil estén limpias y funcionando, e igual de importante es revisar que los espejos estén debidamente graduados y despejados, recomienda la Academia Americana de Oftalmología (AAO, por su sigla en inglés).
2- Preocúpate de limpiar las ventanas
Puede parecer muy simple, pero mantener siempre limpias las ventanas y parabrisas, tanto por dentro como por fuera, es una acción que podría mejorar nuestra visión y prevenir un accidente, según añade la AAO.
3- No puedes conducir si…
La AAO detalla que cualquiera sea tu edad, si presentas uno o varios de estos síntomas a la vista, deberías dejar de conducir y visitar a un oftalmólogo:
-Disminución en la visión o visión borrosa.
-Ver destellos o halos alrededor de las luces de los automóviles que vienen en sentido contrario o de los faros de la calle.
-Ver un punto negro en su visión central o periférica.
-Tener dificultad para leer las señales de tránsito o ver a los peatones.
4- No aceleres
Cuando es de noche y hay menos automóviles, uno puede comenzar a relajarse y andar más rápido de lo habitual. Eso puede ser un grave error, expresa la empresa de seguros Mapfre: aunque no hayan otros vehículos, es mejor que mantengas una velocidad media, para que puedas ver con anticipación si viene algo o alguien por la calle de manera imprevista.
En ese sentido, también recuerda que es conveniente mantener una distancia de seguridad respecto al vehículo que va delante.