Tomar una ducha es una de las prácticas más comunes que realizamos en nuestro día a día, actividad con la cual podemos asear nuestro cuerpo.
No obstante, existen algunas conductas que quizás no son las más recomendadas, tomando en cuenta aspectos relacionados con la salud y la seguridad.
Es por esto que a continuación revisaremos 4 prácticas que debieras tener presente al momento de tomar una ducha.
1- Bañarte en una tina limpia
Según un estudio de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, un tercio de las tinas de baño tiene microbios y bacterias que pueden ser dañinas. Es por esto que podrías tener en consideración la higiene de esta parte importante del baño, recurriendo productos específicos para eliminarlos.
2- Usar accesorio antideslizante
Recurrir a una goma antideslizante puede ser de gran ayuda, ya que debido al agua que escurre por la superficie, existe riesgo de que te resbales y golpees en alguna zona del cuerpo o cabeza.
3- No tomar duchas justo antes de dormir
Tomar una ducha en la noche puede ser una muy buena idea, sin embargo una investigación de The American Journal of Biology señala que hacerlo justo antes de dormir puede traer problemas para conciliar el sueño, debido a los cambios de temperatura. En cambio, recomiendan hacerlo al menos 2 horas antes de acostarse.
4- Seca tu piel suavemente
Luego de terminada la ducha, viene el momento de secarte con una toalla. Trata de no frotarte muy fuerte con este elemento, ya que puede resecar o irritar a tu piel. Intenta hacerlo con movimientos suaves.