En los últimos años han surgido los llamados ‘movimientos antivacunas’, formados por personas que están en contra de este tipo de inmunizaciones.
Muchos de ellos fundamentan sus ideas con argumentos que no son verídicos, generando dudas entre la población. Para aclarar esa confusión, es que a continuación te presentamos datos sobre las vacunas que han sido corroborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
1- Son la mejor forma de protegerse contra enfermedades
La entidad internacional aclara en su sitio web que en la actualidad, las vacunas son la forma más segura de protegerse contra enfermedades, gracias a que producen en nuestro cuerpo una respuesta inmune similar a la que generaría la infección natural, pero sin poner en riesgo nuestra salud.
Asimismo, advierte que incluso enfermedades que se creía erradicadas, pueden regresar en cualquier momento y ponernos en riesgo, por lo que la mejor forma de prevenir problemas graves de salud es vacunarse siempre.
2- No provocan autismo
La organización es clara en recalcar que no existe un vínculo entre las vacunas y el autismo u otros trastornos autistas.
El rumor de que las vacunas producen autismo, que se ha viralizado en internet, se originó a partir de un estudio de 1998 que se comprobó que tenía múltiples fallas y fue retirado por la revista científica que lo publicó originalmente.
3- Previenen 3 millones de muertes al año
La OMS también detalla que las vacunas previenen la muerte de entre 2 y 3 millones de personas al año, gracias a que las protegen contra enfermedades graves como la difteria, tétanos, tos ferina y sarampión.
Incluso con las medidas de higiene y saneamiento que existen en la actualidad en los países desarrollados, las enfermedades poco comunes pueden reaparecer y propagarse con rapidez, por lo que la entidad recomienda estar inmunizados.
4- Son vitales para frenar la resistencia a los antibióticos
En el último tiempo han aumentado las bacterias que se han vuelto resistentes a los antibióticos, principalmente debido al mal uso y abuso de los mismos por parte de la población.
Un punto que muchos podrían no tomar en cuenta, pero que la OMS destaca como muy relevante, es que la vacunación ayuda a frenar ese problema, gracias a que previenen que las personas contraigan las patologías y, en consecuencia, disminuye el uso de antibióticos, beneficiando la salud de todo el mundo.