El agua es vital para que exista la vida en nuestro planeta. De hecho, nuestros cuerpos están compuestos en dos terceras partes de este elemento.
Por lo mismo es que, para mantenernos saludables, necesitamos consumir este recurso en abundancia, ya sea en estado puro o por medio de otros alimentos y bebestibles que lo contienen.
Y si bien beber suficiente agua sirve para mantener todo nuestro cuerpo saludable, también puede traer algunos beneficios específicos que son más o menos desconocidos para la mayoría. Algunos de estos son los siguientes:
1- Puede relajarte
Tomar agua puede ayudar a relajarte de forma indirecta. ¿Cómo? Según explica el portal médico WebMD, cuando no bebemos suficiente de este elemento, nuestro cuerpo comienza a deshidratarse y eso puede hacer que nos sintamos mal, decaídos y, por consiguiente, en tensión constante.
El mantenernos hidratados soluciona dicho problema: al tomar agua, nuestro cuerpo podrá funcionar con normalidad y tendremos mayor sensación de bienestar.
2- Puede mejorar tu concentración
Algunos estudios científicos han concluido que el agua es importante para que nuestro cerebro funcione con normalidad. Por ello, si no consumimos suficiente líquido durante el día, puede verse afectado.
Por ejemplo, una investigación sobre el tema, realizada en 2012, determinó que cuando las mujeres tenían una deshidratación leve tras hacer ejercicio, se veía afectada su capacidad de concentración, podía empeorar su ánimo e incluso sufrir más dolores de cabeza.
3- Puede curar el estreñimiento
Si estás pasando por un período de estreñimiento, tomar más agua podría ayudarte a sanar tu problema, pues este elemento potencia la digestión. Así lo han indicado algunos estudios, como uno realizado en Japón en 2007.
4- Podría prevenir los cálculos renales
El portal de salud HealthLine explica que aún falta más investigación científica para confirmar este efecto, pero algunos estudios han indicado que aumentar el consumo de agua podría ayudar a prevenir la aparición de cálculos en los riñones.
La razón es que, al tomar más agua, comenzará a pasar más orina por los riñones y ello podría contribuir a que se diluya la concentración de minerales en el órgano, evitando que se cristalicen y formen las llamadas “piedras”.
Y si quieres saber si estás tomando suficiente agua o si te hace falta aumentar tu consumo, te invitamos a leer esta nota que habla al respecto.