La importancia de tomar más agua cuando hace mucho calor

El agua es un elemento vital para mantenernos saludables. Esto es algo que la mayoría usualmente escuchamos desde que somos niños, pero a veces puede que no nos demos cuenta cuán importante realmente es para nuestro bienestar.

En el caso de los adultos, nuestro cuerpo está formado en alrededor de un 60% de agua, cifra que aumenta al 90% en el caso de la sangre, indica el portal de salud Medical News Today.

Con esta alta concentración, el agua juega un papel relevante en muchos procesos que ocurren en nuestro cuerpo. Desde órganos como los riñones hasta nuestra piel, el consumir suficiente agua influye en mantener sano a todo el organismo.

Por lo mismo es que cuando tomamos poco líquido, podemos comenzar a deshidratarnos y a presentar molestias y dolencias.

La deshidratación incluso puede afectar al funcionamiento de nuestro cerebro: una investigación realizada por académicos de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos) concluyó que cuando perdemos mucho líquido al realizar ejercicio, se puede ver afectado tanto el estado de ánimo como la concentración y, al mismo tiempo, aumentar el riesgo de sufrir dolores de cabeza.

Por nombrar otro ejemplo específico de los beneficios del agua para nuestro bienestar, te contamos que una hidratación adecuada facilita la digestión y previene el estreñimiento, explica el portal médico WebMd.

Ahora, si bien consumir agua es importante todo el tiempo, puede volverse aún más necesario durante los meses en que hace más calor.

La razón es que, debido a que durante primavera y verano aumentan las temperaturas, tendemos a transpirar porque así es como nuestro cuerpo se enfría. Y al ocurrir esto, podemos perder más líquido de lo usual.

Si hacemos actividades al aire libre, el efecto puede ser aún mayor, indica la Universidad Estatal de Iowa (Estados Unidos).

Si perdemos mucho líquido y nuestro cuerpo no ha consumido suficiente agua como para reemplazarlo, podemos empezar a deshidratarnos. Esta condición puede incluso llevarnos a urgencias a un hospital si no nos preocupamos de volver a hidratarnos a tiempo.

¿Cómo reconocer una deshidratación?
La enciclopedia médica MedlinePlus señala que los signos de una deshidratación leve a moderada son los siguientes:

-Sed
-Boca seca o pegajosa
-No orinar mucho
-Orina amarilla oscura
-Piel seca y fría
-Dolor de cabeza
-Calambres musculares

En tanto, si ya estamos en un estado grave, los síntomas pueden ser los siguientes:

-No orinar u orina amarilla muy oscura o de color ámbar
-Piel seca y arrugada
-Irritabilidad o confusión
-Mareos o aturdimiento
-Latidos cardíacos rápidos
-Respiración rápida
-Ojos hundidos
-Apatía
-Shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo)
-Inconsciencia o delirio

Cuando empiezan a aparecer los signos de una deshidratación grave, te recomendamos acudir a un servicio de urgencias para ser asistido por un profesional.


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