Hay personas que no pueden comer azúcar, porque -por ejemplo- tienen diabetes o resistencia a la insulina, y hay otros que quieren abandonar su consumo por otras razones, como para intentar bajar de peso.
En estos y otros casos, una opción saludable para reemplazar el azúcar son los endulzantes naturales, siendo dos las opciones más populares: la sucralosa y la stevia.
¿Y en qué consisten estas sustancias? Pues la sucralosa se obtiene a partir de azúcar, pero es 600 veces más dulce que ésta. Según explican expertos de la empresa de alimentación Sodexo a BioBioChile, el organismo no la reconoce como hidrato de carbono, por lo que es eliminada del organismo sin haber sido metabolizada.
Sobre la dosis recomendada, aconsejan consumir máximo 5 milígramos diarios por cada kilo de peso corporal.
En tanto, la stevia -en formato líquido o en polvo- proviene de un pequeño arbusto herbáceo del mismo nombre, que es 300 veces más dulce que el azúcar. Además, tiene propiedades antidiabéticas, mejorando la sensibilidad a la insulina, y antioxidantes que protegen la función renal.
Beneficios
Tanto la sucralosa como el stevia tienen otras ventajas si se les compara con el azúcar, ya sea en su variedad blanca o rubia (morena), por lo que para algunas personas puede ser más conveniente preferirlas.
Por ejemplo, a diferencia del azúcar, estos endulzantes no aportan calorías, lo que quiere decir que es cierto que pueden colaborar en bajar de peso.
Por otra parte, tampoco generan un incremento de la glicemia en la sangre, que conlleva al aumento de insulina, así que pueden consumirlos las personas diabéticas, explica la Clínica Las Condes.
Asimismo, poseen un tercer beneficio, y es que pueden contribuir a disminuir la cantidad de caries en los dientes y muelas.