Son uno de los productos más comunes en nuestras casas, y generalmente recurrimos a ellas para saciar nuestra sed. Nos referimos a las bebidas azucaradas, las que a pesar de su sabor, el consumo excesivo de estas puede traer diversas consecuencias en nuestra salud.
De hecho, nuestro país es uno de los países que más bebida consume a nivel mundial. Cada chileno consume -en promedio- 116.2 litros al año, ubicándose en tercer lugar, sólo por detrás de Estados Unidos (118.1 litros) y México (163.3 litros).
Lo primero que es importante tener en mente es que estas contienen gran porcentaje de calorías, las que provienen del azúcar agregado. Esto puede desembocar en una diabetes, independiente de si la persona tiene sobrepeso.
Por otro lado, las bebidas también pueden llevar a la persona a tener mayor riesgo de tener caries en su dentadura, ya que el azúcar se introduce en el interior de los dientes erosionados.
Según un trabajo publicado en la revista científica Heart, el consumo excesivo de este tipo de refrescos está relacionada con un mayor riesgo de padecer insuficiencia cardiaca, cuyos síntomas generalmente se desarrollan con el tiempo a medida que el corazón se debilita y no puede bombear la cantidad de sangre que el cuerpo requiere.
Un estudio de la Universidad Johns Hopkins arrojó que para quemar las calorías de medio litro de bebida, se necesitaría caminar 8 kilómetros o un trote de 50 minutos.
Por su parte, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard concluyó que el consumo regular de este tipo de bebidas produce unas 180 mil muertes al año en todo el mundo.
Intenta reemplazar las bebidas azucaradas por agua, lo que significará importantes beneficios para la salud: este vital elemento no tiene calorías, azúcar ni grasas.